Autores: Isabel Solé
Páginas: 176
ISBN: 84-7827-209-7
ISBN: 84-7827-209-7
Índice
El reto de la lectura · Leer, comprender y aprender · La enseñanza de la lectura · La enseñanza de estrategias de comprensión lectora · Para comprender... antes de la lectura · Construyendo la comprensión durante la lectura · Después de la lectura: seguir comprendiendo y aprendiendo · Cajón de sastre
El reto de la lectura · Leer, comprender y aprender · La enseñanza de la lectura · La enseñanza de estrategias de comprensión lectora · Para comprender... antes de la lectura · Construyendo la comprensión durante la lectura · Después de la lectura: seguir comprendiendo y aprendiendo · Cajón de sastre
Enseñar a leer no es en absoluto fácil. La lectura es un proceso
complejo, requiere una intervención antes, durante y después. La autora nos ayuda a conocer la relación existente entre leer, comprender y aprender.
En su Capítulo 2, la autora establece que la comprensión lectora es una tarea de gran
complejidad que requiere del desarrollo correcto de diferentes procesos
cognitivos, desde el más elemental como es el reconocimiento de letras, pasando
por los procesos léxicos o de reconocimiento de palabras, el procesamiento
sintáctico y los procesamientos semánticos (extraer el significado, integración
en la memoria y procesos inferenciales)
Sabemos que una estructura lógica, una
coherencia en la información presentada, una clara organización en el texto, son
condiciones necesarias para una buena comprensión. Pero son insuficientes. Isabel
Solé contempla en este capítulo cómo son importantes las características del propio texto pero sin obviar otras cuestiones tales como:
La información que se posee sobre el tema que estamos leyendo (los
conocimientos previos). Es importante lo que se conoce sobre la materia, ya que
no nos enfrentamos de la misma manera cuando conocemos sobre ese tema que
cuando partimos de cero.
Aunque tener ideas
previas es importante, existen ocasiones en las que leemos un texto con una
temática que nada tiene que ver con lo visto hasta entonces y deberemos poner
en juego otro tipo de estrategias.
Cuando un alumno tiene
dificultad porque no es capaz de ir integrando en su memoria lo que va leyendo,
bien porque el texto aporta poca información sobre el contenido, o bien porque
la información previa que el alumno tiene es escasa, es necesario darle
información adicional y proporcionarle apoyos para que relacione lo que sucede
en el texto con sus experiencias y
conocimientos previos. Esto se puede hacer de
formas varias:
§
Haciendo
un breve comentario sobre el texto.
§ Formulando preguntas
sobre lo que el alumno conoce de la situación que plantea el texto.
§ Explicando brevemente
las palabra relevantes y de difícil comprensión para el alumno.
§ Escoger textos ligados
al contexto del alumno.
Mis objetivos (el para qué leemos). El que tomemos la lectura con un
propósito determinado, ayudará a que tenga sentido la actividad. Hacerles
conscientes de que el objetivo de la lectura es obtener información
La motivación. Esta variable quizás es algo complicada en una programación
docente que contempla unos contenidos específicos. Conjugar el curriculum con
los gustos de cada uno, es una labor casi mágica. Quizá sí podemos fomentar los
intereses de cada uno en determinadas actividades, donde puedan elegir su
propia lectura: trabajos de lengua, proyectos de investigación, biblioteca de
aula, etc.
Además existen una serie
de variables a tener en cuenta. Una de ellas son las estrategias de autorregulación, tomar conciencia de lo que están
leyendo. Debemos realizar tareas que remiten a los procesos metacognitivos y que
permiten, entre otras cosas, que un alumno se dé cuenta de la falta de
comprensión y use estrategias para subsanarla
-
Decir
interiormente YA o STOP, cuando se distraigan y volver a empezar la tarea o
lectura pendiente.
-
Dar
una explicación exacta de cómo extraer la información de un texto, enseñándoles
de forma explícita las operaciones cognitivas implicadas: recordar, analizar,
juzga, aplicar lo leído.
-
Formularle
preguntas básicas sobre el texto: ¿Quién o quienes intervienen?, ¿Qué sucedió?,
¿ Cómo sucedió?, ¿Dónde transcurrió?...
-
Ayudarle
a utilizar los apoyos externos como son el subrayar las ideas principales,
representar mediante un dibujo lo que ocurre en el texto, representar las ideas
principales mediante un diagrama…
Otra estrategia que se
puede utilizar para recuperar y/o consolidar la comprensión, es que el alumno resuma el texto. Para resumir un
párrafo es necesario que capte su mensaje, selecciones sus elementos más
importantes y lo vuelva a contar con sus propias palabras. Es preciso que el
alumno entienda qué es un resumen y en qué difiere de volver a contar. Se le
puede ayudar haciendo que primero lea el texto y lo divida en parte. A
continuación debe considerar cuáles son los principales sucesos que tiene lugar
en cada una de las partes y escribirlos. Finalmente, se construye el resumen
del relato, combinando las frases derivadas en cada una de las partes y comparándolas
con el relato en su conjunto.
Por
último, comentar que el proceso más complejo que el alumno ha de hacer para
realizar la correcta y completa comprensión de textos, es el de hacer deducciones y comprender lo que está
implícito en el texto. Es necesario formular preguntas sobre el texto que
no estén explícitas en el mismo y se le pide que nos diga qué ha tenido que
adivinar o deducir para contestarlas.
Es por lo que mi propuesta de actividades, va enfocada al ámbito de las inferencias.
Es por lo que mi propuesta de actividades, va enfocada al ámbito de las inferencias.
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